En el Camino de Santiago

En el Camino de Santiago

miércoles, 19 de septiembre de 2018

...Cont. Entre Terremotos y Huracanes. A un año de mis días y acontecimientos en México. 19/09/2017-19/09/2018


Era mi tercer día de estancia en México, cuando decidí tomar un bus turístico e irme sola a hacer un recorrido por la ciudad y hacerme una idea general y aterrizada, esto fue el 19/09/17. Solo pude hacer una parada, la misma fue en el *Museo Antropológico (por cierto, visita totalmente recomendada antes de iniciar los planes y andanzas). Dentro del museo empecé leyendo entretenidamente acerca de la formación de los continentes, la humanidad y la evolución de los mismos en conjunto. Hablaba de los fenómenos naturales y entre ellos los huracanes y los terremotos, así como su razón de ser en el ecosistema. Hablaba del reacomodamiento de la tierra y la evolución de las especies a raíz de los cambios atmosféricos y geográficos.  

Decía que estos fenómenos naturales son parte de la evolución constante del medio, y aquí señalan que “solo las especies que se adaptan al nuevo espacio y manera de vivir pueden permanecer, las que no, simplemente van desapareciendo”. Así es la vida misma. Ideologías, geografías, clima, avances… te adaptas o mueres/desapareces. 

Ya cuando iba por las culturas autóctonas sonó una alerta (como un claxon/bocina) y la policía del lugar nos llamó a todos para ir al punto de seguridad, pues era una aviso de terremoto (Ana, una amiguita mexicana que no llegué a ver en este viaje, me había avisado del tema). Hacían un simulacro el 19 de septiembre porque ese mismo día de hacía 32 años (en 1985) hubo un terremoto muy fuerte y conmemoraban de esta manera.

Fue interesante para mi participar y más aún porque luego, poco más de dos horas después, cuando más concentrada estaba yo observando la piedra del sol en una de las salas, sentí que se movía el suelo, miré a mi alrededor y no vi gente inmutada, pensé que a lo mejor no lo sentían o no era importante porque nadie más que yo salió instintiva y rápidamente del sitio; algo más de 5 segundos después empecé a escuchar los pitos de evacuación del área porque sí era un terremoto. El mismo de una magnitud de 7.1 y que tuvo su epicentro en Puebla y Morelos. Lo demás ustedes lo saben por las noticias (Terremoto México 19/09/17).

Yo en ese momento estaba ajena al desastre peor en la ciudad, solo vi que se rompían unas ventanas de cristal y caían unos tramos del moderno edificio del museo y por lo que lo cerraron y nos evacuaron del sitio casi una hora después.



Fotos de la zona afectada del museo
de cara al punto de seguridad donde estábamos en esperas. 

-Que coincidencia la lectura informativa, el simulacro posterior y luego el mismísimo sismo real*. Como si me hubiesen preparado mental y técnicamente para recibir y comprender ese acontecimiento. (Dicen las noticias que es primera vez que no suena la alarma luego que México cuenta con ese sistema de aviso, que aunque no es mucho pero prepararte mentalmente o moverte  del peligro en segundos puede ser de gran ayuda).

Bandera a mi llegada por el terremoto que hubo 1 semana antes,
hoy está igual por la doble conmemoración,
 terremotos en fechas:
 19 de septiembre de 1985 y 19 de septiembre 2017 

En esto, se cortó la comunicación y la electricidad en toda la zona, yo encendí mi roaming para comunicarme con mis amigos de México, para saber que estaban bien y enviar un mensaje a mi madre en Rep. Dominicana por si le llegaba la noticia o por si pasaba lo peor. Allí mismo se conectó mi móvil al servicio y me entró una llamada, era mi madre preguntándome del terremoto, habían pasado unos 10 minutos solo. Le dije donde estaba y que me encontraba en el punto de seguridad aún, nadie sabía nada de la tragedia, pero le dije que si pasaba algo supiera que la quiero y que diera ese mensaje a mi familia. Con eso me sentí más que tranquila; ella asintió y repitió las mismas palabras de afecto. Quedamos que si yo la llamaba, Ok y si no, pues a lo mejor es que no se iba a poder... parece como si estábamos listas para lo que viniese... las dos entendimos y colgamos tranquilas... Recuerdo que puse un mensaje en el grupo de whatsap de la familia extendida, decía: "Los amo familia" o algo así, aunque no les dije el por qué escribía eso en ese momento.

Igual siempre hay algo jocoso en el medio de todo... y es que entre el susto y la salida de todos, una señora muy preocupada preguntaba a las autoridades del museo que si podía volver al otro día con su ticket de entrada para concluir su visita cultural (Esto es fe de la buena), a lo que un policía le responde: "Por supuesto señora, si luego de esto aún hay museo; puede volver usted cuando quiera".

Al sacarnos del museo vi el caos del tránsito fuera, cerraron calles, lo taxis no querían ir a mi zona (Delegación Coyoacán),  decían que hubo derrumbes por allí y que tardaríamos muchas horas en llegar por los desastres y tumulto de coches y gente. Decidí esperar mi autobús; este nunca llegó. Pensé entonces ir a comer algo cerca, igual no sabía el tiempo que podría estar deambulando sin información... quería ir a la zona de Condesa que era donde había estado la noche antes, pero no sabía geográficamente dónde estaba yo ni ese sitio, ni el tiempo que me tomaría trasladarme, así que desistí … 

Fuí al complejo que quedaba al frente, un parque hermoso (ignorancia mía que no me trajo más dificultad, un parque no era el mejor lugar para descansar del susto de un terremoto pues podían venir las réplicas y provocar caída de árboles). Allí almorcé y caminé un poco mientras escuchaba algo de las noticias en los puestos de gente que tenían acceso a comunicación. Me di cuenta que en Condesa hubo bastante daño y lo mejor era que yo no pude llegar a la zona. En el entorno del parque,  un señor pasaba en una bicicleta dando ánimos a todos y diciendo que debíamos tener fe, que lo peor había pasado ya, que México se iba a recuperar. Esto me pareció muy humano puesto que  éramos muchos los extranjeros en el entorno y gente que nunca había vivido ese tipo de situaciones.

Sitios de comer en el parque,
 donde se atrevieron a abrir luego del terremoto
 y donde yo pude descansar y pensar lo que haría después al salir del museo.

En tanto, decidí salir a indagar cómo llegar a la casa por otras alternativas, se me acababa la batería del móvil y no podía comunicarme con mi amigo para saber como ir, el internet ya no me entraba más tampoco… Un Sr. desconocido que estaba sentado junto a mi en un banco me ayudó a ubicar con la dirección que recordé que mi amigo David anotó en un papel por si yo me despistaba o no funcionaba mi comunicación con el móvil, y así mismo fue... ahí con el Sr. vi alguna ruta alternativa y escribí a mi amigo para que supiera que estaba bien e ir andando antes que diera la noche. Se lo agradezco en el alma porque hasta sin baterías se quedó por ayudarme a salir de allí. Eso es ser solidario y compasivo. 

Muchas sirenas, policías, caminos cerrados, vehículos de todo tipo, desvíos… al final vi cómo irme en metro y luego de caminar un rato me fui con la multitud y preguntando a la estación. Que por cierto casi me quedo fuera del metro por la rapidez de la gente en entrar y salir, dos hombres vieron que se cerraba la puerta y rápidamente la atajaron y me hicieron seña de entrar, se lo agradecí en el alma otra vez pues si volvían a cerrar el metro no sabía ya qué hacer y más aún sin teléfono, sin transporte ni electricidad en las calles o lo lugares... (Ángeles en mi camino).

Al llegar a casa, vi a mis amigos, por supuesto también preocupados. David vió como se derrumbaba ante sus ojos unos de los edificios del entorno y vivió la alarma de la gente L vimos algo de noticias y luego salimos a abastecernos de lo que pudiéramos, el súper mercado que es 24 horas lo cerraban… Nos limitamos a ir a una gasolinera y comprar lo que nos vendieran para estar en la casa por algunos días. Antes atinamos a ir a un restaurante cerca, (ya que quedamos vivos vamos a comer, pensamos), una cena apurada porque el restaurante ya no daba a basto y se acababa todo, pero al final una cena muy rica por la que dimos gracias.

Lo que agradecimos
por poder comer
De ahí nos fuimos a la casa, yo me comuniqué con amigos y familia preocupados por yo estar allí… la verdad ese día dí muchas gracias y más aún por llegar a la casa tranquila sin ver lo peor para no desequilibrarme. Luego vi todo lo que había pasado ☹️ Escuelas, oficinas, restaurantes, edificios... hasta la edificación donde está ubicada la oficina de mi amigo sufrió daños intensos. Muchas pérdidas y mucho pánico. Agradezco todo el cariño de los que enviaron sus mensajes por las vías accesibles y los que no pero estuvieron presentes de alguna forma. 

Luego de esto yo intentaba ver vídeos de supervivencia ante terremotos y tenía determinados en la casa mis triángulos de seguridad. Aún así dormía con la ropa puesta, la cartera preparada con mis documentos y un pito en mi llavero que tengo desde el 2010 por un temblor que sentí en las réplicas del terremoto de Haití,  para los que no saben este país hace frontera con República Dominicana.

En otro orden, ese día mi amigo fue a ver como estaba su familia que se habían quedado sin comunicación... luego empecé a ver los mensajes de amig@s y familia de distintos países, compañer@s de trabajo... y me dí cuenta que estaban muy consternados. Por lo que me asusté y pensé mejor ir a casa de Santo Domingo, a lo mejor era un llamado de ir a recibir calor de mi sitio. Le comenté a mis amig@s y me advirtieron del Huracán, ¡¡Diosssss!! nadie me ha dicho nada y yo estoy desconectada. Entre Terrremotos y Huracanes ¡¡Diosssss!!? ¿Cuál es tu plan??? 

Efectivamente, era el huracán María, que al final no llegó del todo a Rep. Dominicana pero devastó en Cuba y Puerto Rico y fue suficiente para detener los viajes a ese destino en las aerolíneas. En eso pensé irme a casa de España pero Iberia se hizo con los vuelos comprados por impulso, yo creo que prefería perder la vida en México y no pagar a Iberia por cambio de vuelo, me salía más caro que el billete completo ida y vuelta que tenia reservado. 

Al final decidí no olvidar que estaba en medio de mis vacaciones y aprovechar para resguardarme en casa de mi hermana en New York, yo necesitaba estar cerca de mi núcleo. Eso me hizo pensar mucho en que podía ser la última vez que les viera, o simplemente ya el 21 de septiembre podía no haber estado en este mundo sin más. Mi cuñado envió un mensaje 911 (SOS en España) que yo debía llegar rápidamente a su casa con él y mi hermana, que ese también era mi sitio y más aún a falta de mi madre.

Acto seguido compré un pasaje aéreo para irme de México DF a New York la madrugada próxima. Cuando lo tuve listo, con el dolor de mi alma fui a informar a mis amg@s de la decisión que había tomado. Se me hacía difícil, pero tampoco podíamos controlar lo que podía pasar y por prudencia entendía debía marcharme y evitar una preocupación tanto a los que me esperaban como a mi familia, que aunque dispersa en varios países, estamos muy conectad@s todos. Aparte, el edificio donde estaba mi amigo era un sitio seguro pues era nuevo, no quería ocupar un espacio que fuera útil para algún pariente o amig@ en situación de emergencia.

En eso, un poco tristes los tres pero entendiendo que es una decisión que ya está tomada, de hecho, mi madre desde que pudo y se abrieron las aerolíneas compró un vuelo desde Rep. Dominicana para verme en New York ese mismo fin de semana; ya no podía echarme para atrás... aparte necesitaba el abrazo de mi madre.

El último día dormí bastante, salí a hacer las colaboraciones para los refugiados y esperé que mi amigo volviera del trabajo; en la tarde íbamos a dar un paseo para despedirnos... Al salir dijimos de ir a varios sitios pero por H o por R no había formas de llegar a ninguno, y ya al último que dijimos que era al aire libre empezó a llover 😕mi amigo refunfuñó pidiendo al Señor, pero quedamos simplemente en ubicar un sitio para sentarnos a tomar algo y hablar y reír de nosotros mismos ante tantas situaciones, nuestras propias torpezas o actuaciones del momento... una manera de desconectar de la tragedia y el pánico que nos rodeaba en cada paso... así lo hicimos, fuimos a una Cantina comimos súper bien y aprovecharon ell@s para regalarme dulces típicos de diferentes sabores, los cuales compartí felizmente con mis amistades al llegar a Madrid.


De ahí fuimos a La Coyoacana y la verdad es que mejor despedida no pudo ser. Se me cambió el panorama de un momento a otro... Demasiada alegría, los mariachis súper animados, el servicio del lugar extremadamente atentos, hasta un chico que no tenía compañía de buenas a primeras estaba en nuestra mesa cantando y riendo con nosotr@s, mis amig@s le llamaron para que no esté solo, esto es muy latino... Como dijo un señor en el sitio donde comí al salir del museo "La vida tiene que seguir". Una noche verdaderamente con sabor a México, pero a un México vivo, valiente y orgulloso... por supuesto, cantamos de todo y toda la noche. Fui muy feliz, realmente no me quería ir.

Mariachis que nos alegraron la noche en la Coyoacana.
Pero, ya en unas horas salía mi vuelo, fuimos a casa y arreglé rápido mi maleta, dormimos una horita para salir corriendo de madrugada al aeropuerto... abrazos cariñosos, lágrimas (mías) y promesas de regresar... Entre cervezas y tequilas, la emoción de lo que me llevaba y también de lo que iba a encontrar al aterrizar en NY, las ligeras réplicas y temblores normales del aeropuerto; yo ya no podía conmigo. Necesitaba llegar a tierra firme y abrazar a mi familia. Estaba nerviosa, muy feliz y triste al mismo tiempo... Demasiada intensidad para una sola persona, too much for me.

Al despegar el avión sentí algo muy raro, como si se quebrara alguna esquinita de mi corazón o estómago, no lo sé. Pero también sentía la tranquilidad de que hacía lo correcto, no me perdonaría que me pase algo allí luego de tantos avisos y advertencias de seres queridos o haber sido un estorbo o preocupación en el entorno en caso de suceso. En otro momento me daría igual que me suceda lo que tenga que suceder, pero en ese momento mejor que no haya sido allí, así me quedo con los mejores recuerdos y todas las ganas de volver, como ha sucedido. 


Vista aérea de Ciudad de México. 

Este mes de septiembre se cumple un año de este acontecimiento, ahora es una doble conmemoración para los mexicanos. Confieso que a mi regreso y este año 2018 vine marcada por una gran sensibilidad (extra) en diferentes aspectos. En este tiempo, aunque ha pasado lento para mi, pero realmente veo y ha sido rápido_ me he dedicado a completar pendientes y a desacelerar y acelerar algunos aspectos en mis intereses personales. Siempre he pensado que no estaré mucho en este mundo, pero que te veas tan cerca de irte en la realidad y aún así manejarlo en paz no tiene precio.

Simplemente quiero seguir haciendo todo lo que quisiera haber hecho para cuando llegue ese momento, y decir siempre todo lo que quisiera haber dicho según las circunstancias que alcance. Así, para volver a sentir esa tranquilidad de cuando hablé con mi madre desde la incertidumbre del patio del museo, así como me sentí al escribir un último "Los Amo" a mis hermanos, tíos y primos por el grupo de  la familia en el whatsap.

Algo curioso es que siempre que viajo me despido de mis amig@s más cercanos, compañe@s y  familia (cuando aplica); igual hacemos encuentros de bienvenida para mí o para ell@s según sea el caso... en esa ocasión de México, antes de irme, al final de mi último día de jornada laboral fui a dar un abrazo a cada uno de mis compañeros en la terminal porque viajaba al otro día y a lo mejor no les vería en mucho tiempo (para mi)... una de las chicas que no sabía por qué el abrazo cariñoso de despedida me preguntó si dejaba el trabajo y le dije que no, que solo iba de vacaciones, a lo que ella me replicó que entonces no me despida que nos veíamos en poco, le dije que uno nunca sabe si es la despedida, por mi o por ell@s. En México pensé en esto... Seguiré despidiéndome cuando me aleje así me alegro más si tengo la suerte y vuelvo a verl@s y a abrazarl@s en la bienvenida. Así también no me voy con pendientes que pudieron ser fácilmente saciados... 

-Como leí una vez en una frase: "El problema es que la gente cree que tiene tiempo"

En fin, que fueron solo unos 4 días pero con una montaña rusa de acontecimientos y sentimientos. Específicamente este 19/09/18 se cumple 1 año que pude no haber estado contando esta historia, gracias a Dios hoy la puedo contar.

Y bueno que a final se transformaron mis vacaciones, una de las razones también es que sentía en mi estómago y mi cabeza casi todas las réplicas, mi amigo me dijo que iban por 30 y pico y yo pensaba era ansiedad... Algo bueno es que me alegra haber pasado ese susto con gente como mi pareja de amig@s,  con ellos incluso luego de cada momento de pánico brindábamos porque seguíamos vivos; tomábamos cada cerveza con mucho gusto, nunca sabíamos si serían esas las últimas que compartiríamos... En situaciones de tensión te das cuenta de la esencia de las personas, ahora les quiero más!! :) 

Corto pero intenso, igual me quedé con un pedacito de México en el corazón, cuanta solidaridad, cuanta alegría y cuanto orgullo en un solo pueblo. Espero volver y felizmente completar mi viaje. 

Hoy se conmemora una doble tragedia, tragedia que entiendo puede servir para motivar la creación de parámetros y nuevas medidas estructurales y sociales que amparen las lagunas que no han sido tomadas en cuenta hasta ahora en la medida de la posibilidad. Ojalá y como lo que explica en el museo, estos acontecimientos puedan servir para tomar la mejor parte del reordenamiento en todo el ecosistema que compone esta nación (social, estructural, espiritual, intelectual, natural, humano...) unos tenemos huracanes y otros tienen terremotos... es una manera de recordarnos  lo simple que somos; que nos vamos como vinimos, sin nada y sin poder para evitarlo a toda costa.  La vida es una y para colmo no es nuestra... hay que aprovecharla y pasar check Lists  de vez en vez para no dejar pendientes, mientras aún nos toque devolverla.

En la próxima entrada hablo de mi estancia en New York, el trayecto y las coincidencias inesperadas en mi regreso a México para irme a España y mi llegada a Madrid.

Hasta la próxima mis carnales!! ☺️ 🇲🇽 ❤️

*En este museo (Antropológico), recomiendo hacer la visita desde el inicio del viaje para que tengas una visión general de lo que es el país, su cultura y de ahí partir a las diversas rutas sabiendo con claridad armar un plan de lo que pudieras desear o encontrar…

lunes, 10 de septiembre de 2018

¡CELEBBRAR LA VIDA, APRENDER Y SABOREAR LOS RECUERDOS!

Hace poco llegué de un viaje a mi casa materna y he traído conmigo un recuerdo hermoso de mi niñez, el cual ha dado pie a esta historia.

A mis 32  años siempre que llega noviembre mi corazón empieza a saltar, esto porque sé que empiezan los encuentros por las efemérides de mi cumpleaños. Algunos cercanos que solo me ven agendando o acudiendo a estos encuentros con amig@s desde el mismo noviembre (aunque realmente es en diciembre), han llegado a preguntarme por qué no celebro un solo día con todos o por qué me gusta celebrar tanto. Y realmente pensaba yo que era porque tengo amistad con gente muy diferente entre ellas y familia grande (cuando estaba en mi país); bueno, más que nada también por comodidad mía y de la audiencia, por las fechas complicadas que acompañan (navidades, fiestas de empresas y fin de año), lo prefiero también para no mezclar de una y poder dedicar tiempo de calidad a mi gente en esos espacios, que además me sirven de recuento y para despedirme del entorno por la salida del año...

Y aunque estas son razones, también he sabido siempre que ha habido algo más, aunque al final yo misma tampoco descifraba el qué. En fin, que me he encontrado con un recuerdo, un pequeño peluche; que creo a lo mejor puede en unos párrafos explicar esta tendencia o situación... 

Cuando cumplí mi primer año de vida, ocurrió un evento muy triste en mi familia. Justo el 15 de diciembre de 1986 murió el hijo más pequeño de mi abuela materna, a sus 15 años. Este niño, Diojanis, era el alma de la casa, padecía el Síndrome Down y eso hacía que todos estuvieran muy pendientes de él en todo momento. Era un niño amoroso, muy inteligente y divertido a su manera y en su capacidad. Mi  abuela era en ese momento una mujer muy fuerte, para la época también muy autoritaria, conservadora y protectora de su familia, dígase hijos, sobrinos y nietos. 

Yo tenía un año, pero recuerdo la tristeza del entorno, las lágrimas y a mi la gente pasándome de brazos en brazos como si descansaran por ratos de la tristeza y venían a ocuparse de mi. Esa tristeza estuvo en casa de mi abuela por varios años (aunque algún que otro pariente diga que no puedo recordar por la edad, yo sé lo que percibí).

Tanto era la tristeza que mis cumpleaños eran muy discretos, entre que no éramos familia económicamente abundante y llegaba en fechas de mucha alegría ya que cerca venía la navidad, que era otra parte a celebrar con discreción por respeto a la memoria de mi tío y el duelo de mi abuela. Esos días recuerdo incluso que íbamos al cementerio a llevar flores o limpiar y visitar la tumba de mi tío pequeño.

Y así pues, que yo me acostumbré a que el 15 de diciembre era una fecha en torno también a algo triste, por lo que aceptaba tranquilamente lo que se pudiera hacer, dígase partir un bizcocho con mis hermanos o esperar al fotógrafo para unas fotos de recuerdo. De hecho a veces yo no sabía que era mi cumpleaños, hasta que llegaba ese día o el día anterior y mis hermanas o mis tíos me decían, mi cerebro no lo esperaba realmente.

Me conmueve también la comprensión y solidaridad de todo el entorno familiar para con mi abuela y su duelo. Tomando en cuenta que ese era el 3er hijo que dejaba este mundo, otros 2 muy pequeñitos por enfermedad y este último. Pero a este, a Dioajains sí que dio tiempo a dedicar mucha energía, atención y amor;  por lo que el desprendimiento asumo habrá sido mucho más difícil.

En eso, para mi pasaron los años y un día en el cumpleaños número 8, como ya tenía costumbre de no alardear de ese acontecimiento, me fui a pasarlo con mi misma abuela; a la cual he querido como una madre desde siempre. Esa mañana amanecí sola en una habitación de la casa, recuerdo que desperté con el abrazo de ella (mi abuela) y dos regalos; uno de ellos no recuerdo lo que era, pero el otro era un pequeño peluche con gorro y bufanda de Santa Claus.

Mami (como le digo a mi abuela) vino a despertarme cantando feliz cumpleaños versión dominicana (es costumbre en las familias despertar al festejado cantado esa canción para felicitarle) y me dijo al abrazarme que a partir de ese día íbamos a celebrar la vida. De hecho, ella también cumple años en diciembre, el 12. Y aunque están cerca ambas fechas, luego de esto, mientras viví en RD hacíamos dos fiestas en familia generalmente, la de ella y después la mía. A veces las juntaban el 12 o un día intermedio, pero luego volvíamos a celebrar la mía o traían 2 tartas para asegurar que sabíamos somos 2 motivos especiales, diría yo...

Pues creo que ahora estoy recuperando ese tiempo y alegrías perdidas, me parece que mis cercanos también jejejje porque me encanta cuando llega noviembre, me dice que llega diciembre y que empezamos a festejar con gente querida  yendo de aquí para allá y de allá para acá brindando, riendo y así; en los trabajos, con mis amig@s y con familia cuando aplica... ¿Cómo es posible hacerlo? generalmente lo organizan los amig@s y me invitan,  a veces también invito yo, o a veces entre tod@s... así se ha sostenido en el tiempo de manera automática desde que tengo uso de razón en este sentido.


Primer cumpleaños celebrado con personas muy queridas 
de diversos entornos de mi vida en Madrid. 
(Generalmente las celebraciones han sido por separado con ellos mism@s, de acuerdo a algún renglón por la procedencia y cercanía de la amistad)
Ell@s solitos se unieron y agendaron para organizar esta hermosa sorpresa en Dic. 2017.
Uno de los más lindos y emotivos que he tenido dentro y fuera de mi tierra.
gracias amig@s y familia (esta última presente virtualmente con videos). 


En otras ocasiones, estas misma personas y alguna que otra que no pudo asistir con el grupo se organizan ell@s mism@s y tranquilamente vamos buscando hueco y posponemos si es necesario,  hasta que se pueda dar el encuentro con el excusa de festejar, _cosa que me conmueve y me encanta porque es distendido, sin agobios ni obligación_ antes lo hacíamos en RD y es que veo que seguimos el mismo ritmo donde ahora me encuentro. De hecho no importa que pasen meses... así ocurrió con algun@s amig@s querid@s en el cumple 2016, de diciembre de ese año algunos se agendaron para enero y febrero y otr@s para junio 2017, ahí cerramos con broche de oro el último festejo (agotada a tope pero feliz).

Menos mal que mi familia no está aquí diría yo, porque en términos de tiempo se nos volvería inviable o recurriría a unificar por más renglones supongo..., sinceramente me da mucha nostalgia esos días... porque la verdad es que son sencillos los encuentros, generalmente consisten en brindar con algún vino o cerveza que me llega a las manos o a ell@s en esas fechas o se ubican de manera expresa, desayunos, cenas o comidas caseras, algún que otro plan entretenido, compartir algún postre hecho por gente querida o simplemente tiempo para unos abrazos...

En conclusión, que excepto algún que otro regalo material puntual o planificado, lo demás es nada grande en términos logísticos y económicos, al contrario, lo que sí es que sin excepción me dan siempre mucha mucha vida y ell@s lo saben... De alguna forma siento que hasta lo promueven jejejej cosa que me alegra aún más, que se sientan en esa libertad de dar y recibir cariño; yo soy igual con ell@s y me encanta. 

Volviendo a la historia principal, en este viaje el peluche lo traje conmigo, ya tiene 24 años para 25 en este 2018 y la verdad es que estoy muy muy feliz de tenerle aquí y recordar estas cosas, porque me hace entender que la gente cada día aprende, el tiempo pasa y toca ser resiliente no importa la edad ni el acontecimiento. Y que la vida se celebra y se alimenta pese a las circunstancias. Por algo seguimos viv@s. 


Les presento a "Alegría", mi peluchito.
Ya no tiene la bufanda...

Mi abuela es una mujer muy feliz y sabia. No ha estudiado mucho, llegó a un 5to curso de su pueblo, que por cierto estaba bastante lejos de la civilización; ese 5to curso lo repitió para estar más tiempo en la escuela y aprovechar a los maestros, ya que ese era el tope escolar en esa época y lugar. Por esto se marchó a la capital cuando formó familia, e hizo por que sus hijos y hasta algunos sobrinos que pasaron por sus manos recibieran una educación acorde con su posibilidad, y hasta más diría yo *(mi abuela crió unos 5 sobrinos aparte de sus 4 hijos, ella supo reubicar el amor que no pudo entregar a los 3 hijos perdidos)*.

Entre hijos y sobrinos algunos siguieron profesiones universitarias y otros eligieron oficios, todos son referencia profesional en lo que ejercen. (Ella dice que aún si friegas cucharas, debes diferenciarte y/o ser el mejor fregador de cucharas. Así la gente tendrá que buscarte y pagarte para que friegues sus cucharas).

Siempre ha sido muy inteligente, una líder en sus entornos y todo lo que humildemente emprende. Creo que no ha necesitado mucho de la escuela, ella ve con el corazón; ha sabido guiarse en la vida y guiarnos a todos por el mejor camino de las circunstancias que nos han rodeado. Ha sabido observar, llorar, reír, aprender, fortalecerse, seguir y ayudar a otros. Nos ha enseñado a tod@s a bailar, a agradecer y a disfrutar de lo que somos y lo que tenemos; así como a gestionarnos aún con lo que no tenemos o salir tranquilamente a buscarlo.

Mi abuela Yolanda y yo.
Rep. Dom. 2018

Anécdota: Mi abuela nos sacaba los dientes de la boca cuando estaban flojos y al otro día o en la semana venía a nuestra casa un fotógrafo, con el objetivo de retratar una sonrisa de oreja a oreja del que tenía el o los dientes menos. "Debíamos celebrar, sentir y mostrar orgullo hasta al perder un diente" ahora veo alguna foto y no me explico bien lo de la emoción por no tener dientes jejeje.

Veo mi peluche y la veo a ella diciéndome que hay que celebrar la vida y disfrutar de lo que hay, con los que están. 

Hasta aquí la historia de los festejos, los recuerdos y mi abuela. Nos vemos en la próxima :). 

lunes, 3 de septiembre de 2018

CRÓNICA DE MIS PASOS PEREGRINANDO POR EL CAMINO DE SANTIAGO.

Desde que decidí hacer vida en Madrid quería organizar una escapada y tomarme heroicamente el tiempo para recorrer el camino de Santiago. Al principio era por gusto, pero luego hablando con un amigo, este me dijo que se sentía atribulado, que tenia pensado irse a hacer ese recorrido y de paso esclarecer su mente. En mi caso, yo ya tenía un tiempo en España y me estaban ocurriendo situaciones muy raras en muy poco tiempo, de hecho, estaba pensando que ya era hora de moverme de aquí porque esa racha en bucle yo no la comprendía... a lo mejor este no era mi sitio.

Este bucle me generaba aparte de mal humor, torpezas indeseadas en varios aspectos de mi vida. Estaba desenfocada, necesitaba parar, descansar y conectar para poder seguir... es por lo que decidí apartarme de todo eso y preguntar a mi amigo si podía unirme a su recorrido, prometiendo no estorbarle. 

Aún así, me preocupaba que mi amigo había hecho tramos del camino y yo no estaba en forma para la gran caminata de 790 kilómetros desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela, por lo que le hice la observación a él para asegurar que yo no sería un estorbo en su tiempo de reflexión y disfrute. A lo que el me dijo:
- Nooo, para nada, ahí tu vas a tu ritmo, deshojando margaritas, cantando... lo que quieras, el camino lo diseñamos nosotros. -Pues dicho esto, preparé mi mochila y mi mente para esa anhelada experiencia de respiro.

Preparativos:

Solo llevé dos mudas de ropa y entre ellas una para dormir y estar por el entorno (aparte de lo que llevaba puesto), unas deportivas y unas chanclas, ropa interior, una esterilla que me prestó mi amigo y un chubasquero desechable. Tenía que calcular que siempre iría con mi mochila a cuestas, por lo que no podía llevar más peso del que pudiera soportar; de hecho llevaba un poco menos, por si tenía que hacerme de algo en el camino.

En cuanto a las mudas de ropa, las usadas se lavaban cada día al llegar al albergue, esto para poder utilizarla al día siguiente. Era divertido el encontrarse con gente diferente en lo mismo y tendiendo o recogiendo para organizar la próxima salida, como un uniforme.

Ropa lavada de los peregrinos para usar al otro día.

Mi amigo que era mucho más precavido; llevaba también el botiquín, una casa de campaña y no se cuántas cosas más... Pero nos dimos cuenta que debíamos ser cuidadosos, así que decidimos prescindir de la casa de campaña y dejar al momento lo que correspondía en cuanto a amanecidas concernía...

Lección de base: Iniciar con Fé y Dejar que fluya...

Empieza la aventura:

Día previo al inicio de la real caminata, 25/07/2014:
Que emoción, nos fuimos conduciendo desde Madrid hasta la ciudad de Pamplona y de ahí tomamos un taxi a Roncesvalles, haríamos el Camino Francés. La aventura de estar en medio de la nada nos esperaba. Llegamos al primer albergue, El albergue de Peregrinos (Albergue de Roncesvalles). Era hermoso y súper grande, venía gente de todas partes; teníamos todos que dejar los zapatos de la calle en un cuartito, que por supuesto, olía a humanidad en decadencia. Y no es para menos, porque se pisa de todo en el campo y mucha gente viene desde otros inicios y otros países andando.

Un poco del entorno.
Albergue de Roncesvalles

Había montañas alrededor, todo verde. Ese día era un 25 de julio 2014, era el día del Apóstol Santiago, era una fecha especial. Presenciamos una misa en la iglesia Santa María de Ronces-valles, esta misa se realizó en unos 4 idiomas (español, inglés, francés, italiano), la única dominicana era yo! Lo sé por la lista, fui la última que se inscribió y me mencionaron de último, por supuesto. Había gente de Francia, Alemania, Rumanía, Italia, Estados Unidos, España, Japón... y yo. Todos con una razón, excepto una chica que conocí, y me contó que ella no sabía realmente por qué estaba allí y su madre le dijo que aún así fuera, que ya encontraría el sentido... y así pasó. Luego les comento. 

Al entrar, de inmediato sacamos nuestro pasaporte de peregrinos, requisito para entrar en los albergues. El pasaporte marca la ruta del camino y te lo van sellando en lugares autorizados hasta llegar a Santiago de Compostela, donde recibes la COMPOSTELLA. Ahí mismo también adquirimos nuestra concha para colgar e identificar nuestras mochilas.

Portada y carátula final de la Credencial del Peregrino.

Concha del Peregrino

Mi amigo y yo seguimos explorando el lugar, un Hotel-albergue con una cocina inmensa donde podías cocinarte lo que quisieras si llevabas los ingredientes, a veces encontrabas cosas que podías usar; como azúcar, café, chocolate, alguna galleta... esas cosas las dejan otros viajeros para el que llega detrás, ya que no puedes andar muy cargado y sabes que a otro le podría hacer falta.

Igualmente en este sitio hay máquinas para expender alimentos tales como: sandwiches, infusiones..., pero ya a las 09-10pm todos deben estar en sus camarotes, son dos por habitación, es decir 4 camas y las habitaciones no tienen puertas, hay otras estancias con capacidad para más camas, pero el nuestro era de 4. A media noche si hay cama vacía, puede entrar alguien a dormir, como nos pasó a nosotros. Menos mal que llevaba yo mis taponcitos de oído para evitar el ruido, porque eso era más que una sinfonía de ronquidos; hasta se sincronizaban creo yo.

Al salir de allí, del espacio de dormir, había áreas comunes con televisores y revistas para distender un poco... me llamó la atención en un pasillo, una mesa con un letrero que decía "Toma lo que quieras" había perfumes, camisetas nuevas, zapatos, correas, abrigos, trajes de baño, libros, gorras, cremas.... cosas de las más útiles y diversas. Yo tomé un par de tapones para lo oídos porque no recordaba que dormiría con más personas cuando tocara albergue y hay gente que ronca, empezando por mi adorado amigo (eso no lo tenía yo en pauta), pero también con tanto cansancio a lo mejor hasta yo bailé en esos ronquidos sin saberlo.

El cartel dice en cuatro idiomas
"Toma lo que quieras"

Me quedé observando un rato y en eso luego pensé: "qué raro que dejan esta mesa así, sin un custodia", pero imaginé que así como yo, pensará la generalidad: ¿Lo necesito? ¡no!, entonces que lo utilice quien sí, porque no necesito acumular peso en mi mochila. De hecho, mi amigo creo que dejó cosas en esas cestas para estar más liberado. De esto se trata, identificar lo que te agobia y dejarlo atrás... (Primera lección)


Primer día, 26/07/2014. 
A las 7am salimos a desayunar y luego nos marcharnos. Nos dimos cuenta que muchas camas ya estaban vacías... a las 8am todo el mundo debe estar fuera de la habitación, porque deben prepararlas para nuevos peregrinos que se acercan en la tarde. Son unas 130 camas y al llenarse el aforo, se acabó. Hay que seguir a otro albergue en pueblos cercanos.

Esta es la señal que indica el camino,
la concha amarilla.
                                 
Inicio del Camino.

El recorrido medio estándar se estima entre unos 20-23 kilómetros por día. Nosotros hicimos cerca de 20km y nos detuvimos porque mi amigo empezó a lastimarse en un lugar de su pierna que había tenido un accidente hacía varios años, esto no lo sabía yo... Dada la situación mi amigo y yo decidimos parar y entrar a un albergue que estaba justo en una subida de montaña: "Albergue Parroquial Hermanas del Sagrado Corazón". Sorpresa para ambos: era una iglesia católica y las hermanas del lugar nos recibieron con una calurosa bienvenida, nos dieron agua para tomar y lavarnos la cara, así mismo nos ayudaron con las mochilas y nos arreglaron una mesita para prepararnos unos sandwiches con lo que teníamos guardado de munición. (Algunas fotos del albergue).

Cabe decir que cada día arreglábamos lo que comeríamos, solo para ese día. Ya en la noche buscábamos un sitio dónde cenar decentemente; lo único que nos duraba más eran los triangulitos de queso, que nos salvaban siempre en medio de la nada. 

Hablando con las hermanas, nos dieron un tour por el lugar, era muy sencillo pero muy acogedor. Era mi segundo albergue, en este eran a lo mejor unas 15 camas, había otras habitaciones con menos camas en cada una. Igual, la gente llegaba a la entrada, se despojaba de todo, se duchaba y subía a descansar.

Llegábamos muertos pero al entrar era como un remanso de paz y hermandad. En la tarde nos invitaron a una misa y un encuentro de peregrinos, hicimos una dinámica de presentación y cada uno de nosotros ayudaba con el idioma para que todos pudiéramos entender al que hablaba. Yo traduje del inglés al español, otra al francés, otra al italiano y así.

En ese lugar conocí a la chica Rumana de la que les hablé anteriormente. No recuerdo su nombre, no sé si nos lo dijimos, pero hablamos toda la noche (ella mezclaba inglés e italiano para dejarse entender)... era muy joven y atrevida con la vida. Me dijo que estaba feliz de estar ahí y que le impresionaba el esfuerzo de corazón que hacíamos para entendernos entre tantos idiomas, porque teníamos una tertulia montada en la zona común luego de las reflexiones y la cena. Algunos 5 idiomas en ese encuentro, y nos traducíamos para integrarnos.

Segunda lección: Querer es poder. y como dice el principito: Solo con el corazón se comprende bienLa empatía derriba las barreras y nos da apertura para encontrar herramientas en miras de nuestro cometido.

Esa chica me recordó que como decía Steve Jobs en su Discurso en Stanford, hay que ir por la vida actuando con el corazón... ya luego uniremos los cabos y entenderemos las razones. 

Allí, en el encuentro del atardecer nos entregaron una hojita con el padre nuestro peregrino. Me encantó.

"PADRE NUESTRO PEREGRINO:

PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CAMINOS
VENGA A NOSOTROS TU ALIENTO 
Y VELA POR NOSOTROS LOS PEREGRINOS; 
HÁGASE TU VOLUNTAD 
ASÍ EN EL CIELO COMO EN EL FRÍO.
AUXILIA NUESTROS DESFALLECIMIENTOS, 
ASÍ COMO NOSOTROS AUXILIAMOS A LOS QUE DESFALLECEN,
NO NOS DEJES CAER EN LA AFLICCIÓN 
Y LÍBRANOS DE TODO MAL
AMEN."


También en otra hoja que nos entregó la hermana, había dos escritos. Uno de ellos se llamaba EL CAMINO: PARÁBOLA Y REALIDAD y el otro LA BIENAVENTURANZA DEL PEREGRINO. Decían así:

"EL CAMINO: PARÁBOLA Y REALIDAD

Tú haces el Camino, pero el Camino te hace Peregrino. Porque el Camino De Santiago No es solamente un trecho que hay que recorrer para llegar a alguna parte, no es una prueba para alcanzar una recompensa.
El Camino De Santiago es parábola y realidad al mismo tiempo, porque se hace por dentro y por fuera en el tiempo concreto que duran las jornadas y a lo largo de toda la vida cuando has dejado que el camino te penetre, te transforme, te convierta en peregrino.
El Camino te simplifica, porque cuanto más ligero sea el equipaje menos te agobiará la espalda y mejor experimentarás lo poquísimo que necesitas para vivir.
El Camino te hermana. Lo poco que lleves deberás estar dispuesta a compartirlo porque, aunque empieces el camino en solitario, lo harás en compañía.
El Camino engendra comunidad: que se saluda, que se interesa por el caminar de la otra persona, que conversa, que comparte. 
El Camino te exige. Hay que levantarse antes que el sol a pesar del cansancio y las ampollas; hay que caminar en la penumbra de la noche que va haciendo día, hay que descansar justo para no pararse.
El Camino te invita a contemplar, dejarte sorprender, acoger, interiorizar,  parar, callar, escuchar, admirar, bendecir... a la naturaleza, a nuestros compañeros de camino, a nosotros mismos, a Dios."


***Sin palabras, esto me llegó al alma***


2. "LA BIENAVENTURANZA DEL CAMINO

Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino te abre los ojos a lo que no se ve.
Bienaventurado eres, peregrino, si lo que más te preocupa no es llegar, si no llegar con los otros.
Bienaventurado eres, peregrino, cuando contemplas el camino y lo descubres lleno de nombres y de amaneceres.
Bienaventurado eres, peregrino, si tu mochila se va vaciando de cosas y tu corazón no sabe dónde colgar tantas emociones.
Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que un paso atrás para ayudar a otro vale más que cien hacia delante sin mirar a tu lado.
Bienaventurado eres, peregrino, cuando te faltan palabras para agradecer todo lo que te sorprende en cada recorrido del camino.
Bienaventurado eres, peregrino, porque has descubierto que el auténtico camino comienza cuando se acaba.
Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino tiene mucho silencio; y el silencio de oración; y la oración de encuentro con el Dios de Amor que habita el universo.
Bienaventurado eres, peregrino, si encuentras al que es Camino, Verdad y Vida."


-Ambos escritos fueron leídos entre todos y reflexionamos al respecto. Cada uno contó su razón de estar ahí y las experiencias que habíamos acumulado en el trayecto... Luego releyendo estos escritos me di cuenta que fue como un presagio de lo que iba a vivir, o mejor dicho, un resumen organizado de lo que ya estaba viviendo y vería con más lógica al final. 

....Continuación del 26/07/2014:
En la noche hicimos una cena con todos los peregrinos, fue una de las noches más lindas del camino. Ya éramos íntimos. Muchas risas y anécdotas. Las hermanas se esmeraron en gestionarnos una cena sencilla pero deliciosa. Al final, entre todos limpiamos la cocina y nos preparamos para descansar. 

También ese día, a la llegada hubo una linda coincidencia: mi amigo, que es arquitecto (uno de los muy buenos, por cierto); se dio cuenta de que él era del mismo pueblo que una de las monjas. Incluso él había diseñado la casa de un pariente de ella. -Que pequeño es el mundo. 

Segundo día: 27/07/2014
Esa mañana quedamos algunos para desayunar ahí mismo. La labor de este refugio es invaluable, cuanto amor está dispuesto allí para el que viene, y es que es algo tan ajeno a su entorno... Recuerdo que no tenían un precio estipulado para sugerir, dimos una ofrenda generosa según nuestro criterio y posibilidad.

De allí, con nostalgia, salimos a continuar nuestro cometido. Ya debíamos bajar la guardia, al final , como dice el escrito: El Camino está ahí, y lo importante es la experiencia de nuestro recorrido, no importa hasta dónde lleguemos en distancia; lo que importa es lo profundo que lleguemos a nuestro interior y lo que nos llevamos a casa dentro del corazón.

En este punto, ya con unos 16 km recorridos, empezó a doler el pié a mi compañero y nos detuvimos en un albergue municipal. Para mí era algo totalmente nuevo y diferente. Llegamos tempranísimo y tuvimos que descansar un poco mientras almorzábamos fuera, ya luego empezaron a llegar más peregrinos. En esta sala había unos 25 camarotes, por lo tanto unas 50 personas respirando bajo un mismo techo; como en los campamentos scouts. Aquí había franceses, Italianos, Rumanos, Españoles, Ingleses, y yo, Dominicana.

Recuerdo haber entrado en la habitación y encontrarme con un chico Francés enseñando a bailar bachata a una chica de Rumanía. Fue muy divertido y curioso. Yo entré tranquilamente para estar en mi camarote y observar la situación desde allí, pero la chica me advirtió y dijo en voz alta y en inglés: Hey!! you should know how to dance!! You look like latins. From where are you? (Hey tu! tu debes saber bailar, tu pareces latina. ¿De dónde eres?) _a lo que me fue imposible sostener las carcajadas... le dije que soy de la República Dominicana, y ya lo demás es historia...

Mi amigo al ver la situación, astutamente vino con su tablet y empezó a poner música a petición popular, para hacer las clases más amenas. Se  reunieron unas 20 personas en la habitación entre mirones y osados que querían aprender unos pasitos básicos de baile o simplemente curiosidad por el ritmo. Allí estuvimos como una hora y luego un grupo de ahí mismo quedamos a cenar y charlar para dormir y despedirnos al finalizar la noche.

Tercer día, 28/07/2014:
Emprendimos la huída, como cada día entre las 7-8 de la mañana... íbamos relajados, a nuestro ritmo, cada uno viviendo el camino en su propio estilo, pero participando en lo que debía ser en conjunto; planear el desayuno y desayunar, planear la ruta y andar, planear y ubicar la comida y comer, planear la parada y parar... todo planeado y ejecutado en cada momento. En eso empezó a llover, usamos chubasqueros. la gente nos saludaba en la calle, nos orientaba, nos contaban su vida o daban consejos. En este momento hicimos parada en un mural improvisado, "".

El mensaje que señalo dice:
"Camina con una sonrisa"

Seguimos y nos detuvimos en un chiringuito a tomar algo, luego a buscar el albergue. Este fue cerca de un río, era una casa de huéspedes "La pasada Nueva". La señora que atendía, Cristina, era muy amable y cocinaba muy bien. Nos habló de ella, su familia y su vida allí...

Este sitio donde nos detuvimos es en un pueblo de Navarra (Bizkarreta-Gerendiain), allí llegamos con mucha hambre y muy cansados...Luego de comer, nos fuimos a dar un paseo y nos encontramos nada más y nada menos que con las fiestas del pueblo. ¡Que bonito!! Ahí vi que esos pueblitos mantienen las costumbres de generación en generación. Muchos juegos tradicionales en equipo y se animaban y divertían entre tod@s.

Algo curioso que vi es que la mayoría paga una membresía a un club y tienen derechos a fiestas y actividades que organizan entre todos. Luego cuando los jóvenes salen de fiesta a sitios más alejados, un autobús los trae cerca de la casa a todos.

Cuarto día, 29/07/2014:
De Bizkarreta, luego de un suculento desayuno salimos temprano camino a Pamplona, allí cantando entre los paisajes y deseando Buen Camino a cada transeúnte... en Pamplona nos esperaban unos buenos amigos y un súper albergue. Yo estaba muy feliz.

Este último albergue me encantó, aunque era un poco más impersonal que los anteriores. Este es el Albergue Jesús y Maríaera una inmensa iglesia que convirtieron en albergue. Con habitaciones súper grandes y camarotes en todos las direcciones, una cocina amplísima y casilleros con llave para guardar las pertenencias.

En este albergue hay que estar a las 10pm dentro; primero, para no quedarte fuera toda la noche y segundo, para no molestar a los que llegan cansados del camino y se van a primera hora. Ya este no era mi caso porque sentía que era tiempo de volver a mi casa y asentar mi tranquilidad para tomar decisiones, pero aún así debía volver antes de las 10pm para no quedarme fuera.

Quinto y último día, 30/07/2014 en la mañana:
Mi amigo aún con su lesión decidió seguir unos kilómetros más... me dijo que el necesitaba continuar. Nos respetamos las decisiones y cerramos las andanzas con broche de oro; puesto que la tarde-noche anterior brindamos y contamos historias en esa parada técnica donde comimos y celebramos con amigos pamploneses, que llegaron a vernos en el aterrizaje peatonal por tierras Navarras.

Esa tarde paseamos por la ciudad antes y también después que llegaron nuestros amigos, por cierto, Pamplona es una ciudad hermosa y su gente muy acogedora (cuando estás cerca y te conocen saben cómo demostrar aprecio).

Ya luego que cada uno siguió su ruta, yo a Madrid y mi amigo por El Camino... pensé durante mi regreso que fue todo muy curioso, porque solo estuvimos unos 5 días entre llegadas y despedidas, íbamos a nuestro ritmo y menos, porque luego de la situación de mi amigo con su pierna, la caminata era casi de reversa en el recorrido (de tan lentos que íbamos)... pero una vez más confirmamos que llegar a un punto geográfico no es el propósito del viaje, con 5 días, poco menos de 50 kilómetros y una velocidad de a lo mejor 2 kilómetros por hora fueron para mi suficientes para ordenar mi cabeza, vivir experiencias profundas y significativas y así tener material para desear plasmar este escrito.

Una amiga en mi trabajo se reía cuando me preguntó y le dije que solo hice un tramo, casi 50 kilómetros de los 790 totales desde donde elegimos hacerlo. Le comenté que me fui cuando sentí que debía y ya... también le dije que aún con ese pequeño recorrido, solo podía recomendarle de ir y vivirlo, yo con 5 días tuve suficiente, mi amigo con unos días más también en ese momento... pero cada quién sabe el tiempo que necesita cuando está en el proceso, y aunque  ambos deseamos repetir, y a lo mejor por separado para tener otra perspectiva del viaje; digo que siempre hay tiempo, lo que hay que ver es que Santiago como ciudad está ahí y estará, el apóstol está muerto y no nos espera; incluso en mi caso yo ya he ido incluso a Santiago y entré a la iglesia y me acerqué a la tumba del apóstol... no hay prisas, más que las que tengas por profundizar en ti.

Señalización del recorrido hecho por mi, un solo tramo (43 km).
Y la meta final hasta Santiago de Compostela (790 km).
Me faltan 747 km para los próximos viajes.

Tomando en cuenta lo anterior, digo que es un camino y decisión personal; cada quien sabe cómo y cuándo iniciarlo. Puedes, si quieres, empezar desde dónde te apetezca, caminando desde tu casa aunque no haya conchas guías, porque tu intuición y la misma gente que elijas o te encuentres te empezarán a guiar a tu norte; si sabes a dónde vas o al menos llevas una ruta de propósito... es decir, usted puede y yo también  empezar a apartarse para lograr encontrarse. 


Esos 5 días a mi se me han convertido en un trabajo de 5 años y aún estoy en ello, como dicen, "el viaje interior es el viaje más largo que se puede hacer" y agrego yo que: para colmo es constante, porque las situaciones cambian y hay que hacer ajustes que no estaban en el programa; hay que reprogramarse de acuerdo a las situaciones, valga la redundancia. Santiago es solo una buena excusa que conecta con un sentido, una hermosísima ruta que te ayuda a guiar, apreciar, y hacer más rica tu experiencia. 

A partir de ahí he hecho otras cosas para mi, que la verdad las tenía pendientes pero no les prestaba atención suficiente... ahora sé que me han hecho y hacen muy feliz, estos años también he estado viajando sola y acompañada, buscando y viviendo experiencias que elijo en cada momento y lugar, para sumar valores a mi vida y luego compartirlos con mis seres queridos y ahora con gente que ni conozco, a través de este blog y alguna charla que deba impartir. Mis relaciones amorosas, personales, con las situaciones y con el dinero son más acordes con mis andanzas, circunstancias e intereses, eso me hace ir más ligera y segura por mi vida; con determinación elijo alimentar la distancia o cercanía de personas y situaciones en el entorno de acuerdo a lo que veo me aportan o les aporto yo.

Me costó asentar las ideas al llegar y tomar acción, pero también una vez que tuve la conexión conmigo misma solo fue idear un plan de escape hacia las experiencias que realmente yo deseaba vivir, sin importar y asumiendo el precio de respetarme y quitar importancia a lo que se supone para el medio el que yo haga o no lo que me conviene o no hacer de acuerdo a su criterio...

He comprendido que mi vida, para bien o para mal la tengo que gestionar yo, no nadie más. Puedo pedir consejos u opiniones pero quien la vive soy yo, por lo que: soy yo quien debe estar cómoda o al menos en armonía con las decisiones que tomo. Aún estoy en ello y veo que me funciona, de hecho siempre me ha funcionado, pero a veces se distrae uno y hay que conectarse para retomar y recordar lo que hay que hacer.

Aunque no todo es color de rosa, estoy muy feliz y midiendo siempre el nivel de tranquilidad que experimento luego de tomar alguna alternativa o determinar mi accionar en las distintas realidades en que me veo, por lo que supone estar vivo y en acción.

Continuación del quinto día,  30/07/2014 en la tarde:
Al llegar a casa, de mis días del Camino, seguí apartada del medio sin decir que había llegado, porque realmente por dentro sentía que aún no había llegado, necesitaba más tiempo conmigo misma pero en otras maneras... Solo hablé con quienes presumí era necesario... al hacerlo, entendí que ya estaba aprendiendo a respetar mi espacio personal y mis sentimientos; que me acercaba a lo que yo deseaba; a mi, mi libertad y mis propios caminos.

Así lo hice, al alejarme de lo que me frustraba y enfocarme en mi norte, inmediatamente salió el sol. Sentía un arcoíris dentro de mi luego de estar en tempestad. Cambió mi ritmo, mi rostro y hasta la parte económica que la tenía bloqueada sin razón aparente y de mala manera, empezó a fluir nuevamente en mi favor y de formas y por medio de personas y situaciones que yo misma no podría explicar con palabras... en fin, que se me reencaminó el mundo a un nivel llevadero y solo por unos cuantos pequeños ajustes y cambio de enfoque.

He querido terminar este escrito y compartirlo. Se me perdieron las fotos y a mi amigo también, en eso la vida me va rápido y muchas distracciones necesarias de atender en el transcurso... esto fue en 2014, pero el recuerdo de lo importante aún está y aquí lo plasmo... Le dije a mi amigo que escribiría esta historia y aquí está, igual las preguntas de mis amig@s en el trabajo y en estas semanas me encontré con un cliente que me dijo quería hacer El Camino con su familia; por lo que creo ya era momento de concluir este escrito, para que al menos este señor con sus hij@s y mujer se animen a vivir la experiencia o quién sabe, igual algún lector atrevid@ o yo misma otra vez retome las andanzas de ese específicamente.

Algunos sellos del recorrido en el Camino De Santiago

Por cierto, luego de esto la amistad con mi amigo se ha vuelto mucho más fuerte y especial. Este recorrido puede alejar o acercarte a las personas, de hecho, hay parejas que lo hacen y al concluir se separan, en el mejor de los casos se fortalecen y toman decisiones más comprometedoras de la relación; vayas solo, acompañado con amig@s o pareja; indiferente seguro que no te deja.

Si vas con un fin espiritual, El Camino se vive muy desde lo básico; desde la esencia de cada quien. Y en ello, viendo por varios días las mismas caras, incluyendo la tuya; tod@s muy de cerca y sin maquillajes. Eso es algo que veo muy positivo, ahí manejas los prejuicios, la tolerancia, la paciencia, la solidaridad, la negociación, el ingenio, la aventura, la ternura que inspira la naturaleza y el ser humano, aún cuando no les conozcas más que de unos minutos u horas. Pero sobre todo, te acercas a ti mismo y descubres qué tan lejos o cerca estás de tu centro y si te agrada o desagrada, si te beneficia o te perjudica, si te motiva o te asusta dicha distancia o cercanía... aprendes a que tu prioridad es mantener tu conexión en sintonía y alimentar de lo que hace falta a tu espíritu para vivir en armonía y acorde a tu propósito, lo demás ya es secundario. 

Anécdotas y observaciones dispersas del camino:


a) Recuerdo que en ocasiones nos deteníamos a descansar bajo algún un árbol, o las conversaciones nos llevaban a detenernos a googlear temas y debatirlos ahí mismo e instruirnos para poder argumentar o comprender la visión del otro. Eso hacía los tramos más divertidos aún, en ocasiones yo me iba lejos caminando y me devolvía a encontrar el paso de mi amigo, yo cantaba según yo para mi y él solo se limitaba a estar en su mundo y dejarme ser... no sabía yo que eso se grabaría en su mente como algo curioso jejeeje tampoco yo sabía que podía cantar tanto, en automático y aún así apreciar el entorno y escuchar mi corazón. Sin darme cuenta, me iba física y mentalmente, hablaba con la gente que estaba en el paso y volvía, siempre volvía...

b) Algo chistoso es, que nos detuvieron personas en el recorrido para tomarse fotos con nosotros o conmigo, gente del campo... a lo mejor me veían más diferente del tipo de gente que pasa por esos caminos, quien sabe... Fue muy divertida cada situación.

c) En el transcurso del camino es fácil encontrar montañas de piedras, dejadas por las personas como recuerdo de su paso por el sitio y también pequeñas lomitas de piedras con flores cuando por alguna razón a alguien le llega su hora en medio del recorrido del camino...

Hay una película muy bonita que se llama "El Camino (The Way)", con Marteen Cheen. Para quienes lo han hecho les traerá recuerdos y a los que no, a lo mejor les da una idea bonita de hacer esta travesía. A mi me da nostalgia, por supuesto; los sitios, las situaciones... Esta peli la descubrió mi amigo y con alegría decidimos verla hace mucho para reconocer y recordar las situaciones vividas... La recomiendo 100%.

En fin, que estas son parte de las aventuras que recuerdo, espero retomar y sacar nuevas historias dignas de contar y revivir. Como decía uno de los escritos: El verdadero Camino empieza cuando sales de este. _Y yo estoy en ese otro tramo. Doy gracias a las situaciones que me llevaron a descubrirlo y a quienes se han prestado siempre para yo poder encontrarlo y disfrutarlo incluyendo principalmente a mi querido amigo Juan Bosco, que sin su aliento y mentalidad de project manager creo que no hubiese sido tan ameno y productivo este recorrido.  

Realmente hoy conecto los puntos y puedo decir que todo ha encajado, parecería que esto estaba diseñado armoniosamente para mi... DEFINITIVAMENTE SOMOS PEREGRINOS EN EL CAMINO DE LA VIDA.

NOTA. LA FOTO DE PORTADA DE ESTE BLOG ES UNA FOTO TOMADA EN EL ÚLTIMO RECORRIDO DE ESTE PEREGRINAJE.

Con cariño y nostalgia de estos días, me despido.
Hasta la próxima amig@s. 🙂