En el Camino de Santiago

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sábado, 10 de marzo de 2018

CUÍDATE DE LOS RETRASADOS EMOCIONALES, SON ASESINOS SILENTES.

¿Qué es el Retraso Emocional? aquí vamos a desglosarlo desde varios puntos de vista y en una manera integral:

Un retrasado es una persona que no ha completado su desarrollo o que tiene un desarrollo inferior al que es considerado como normal (de acuerdo al diccionario).

Según como yo lo entiendo luego de haber escudriñado entre teorías; existen diferentes tipos de retrasos en el ser humano: el cognitivo, el madurativo, mental, del lenguaje, psicomotor ... y así. Todos estos retrasos van a ser detectados de acuerdo a un entorno que le estimula constantemente y el individuo debe responder como se espera o como sería lo lógico que ya haya aprendido para su adecuada supervivencia. Los estudios en cuanto al retraso, van generalmente enfocados a los niños y van relacionados con la edad y la habilidad para pensar, entender y moverse o manifestarse. Se trabaja más con los niños porque es en el neurodesarrollo donde se consiguen todas estas destrezas y se puede detectar cualquier anomalía para su corrección inmediata.

El proceso de neurodesarrollo dura toda la infancia; si hay alguna interferencia en este proceso es cuando llega o se da paso al retraso (Según la página neuropediatría.org), y si la causa es corregible y tratable, con una actuación adecuada puede mejorarse el rendimiento intelectual. Cuando no es así, la discapacidad será definitiva y la dificultades intelectuales y de inadaptación social estarán presentes toda la vida. 

Y aquí viene el tema, me parece curioso que todos estos conceptos se estudien y haya literatura de todo tipo para esos enfoques de retraso mencionados. Pero aquí quiero hacer hincapié en algo que no veo mucho escrito al respecto, es el retraso emocional en cuanto a lo humano y personal, ese que no es patológico o biológico y del que vamos y vemos adoleciendo gran parte de la sociedad terrícola. Estas personas que por lo visto cada vez abundan más o no se si es que yo las detecto más facilmente... están en las familias, en los trabajos, en las escuelas, a veces son nuestros jefes, maestros, parejas, hijos, vecinos y hasta llegan a ser presidentes de países; a veces somos nosotros mismos en alguna circunstancia incluso. 

Estas personas tienen en común su incapacidad de empatizar con las emociones y situaciones de los demás y actúan por supuesto de manera contraría a lo que debería ser, ya que son guiados por su desconexión con el medio. Incapaces de amar en una forma libre y sin temores, igual que son incapaces de dejarse amar, no saben hablar desde el corazón (decir lo que realmente sienten) son los que por decirte que te quedes; hacen todo para que te vayas, se comportan de manera inconsecuente. Viven en este mundo de una manera muy poco sana, dada todas las lagunas afectivas o emocionales, las migas y basura que muchas veces cargan en su corazón y las cuales generalmente habitan en sus entornos.

Algunas de estas personas se puede decir que son verdaderos camiones de basura andantes, que la verdad no sé cómo hacen para generarla pero como ellos solos no pueden con ella, intentan repartirla por donde quiera que pasan. Y ahí estamos nosotros, receptivos y empáticos; intentando dar un sentido a esas reacciones y formas de ver la vida que solo nos amarga la existencia porque no comprendemos qué pasa en ellos y empezamos a cuestionarnos nosotros y a darles nuestro tiempo y condescendencia, hasta que nos drenan por completo, a menos que logremos huir del atentado emocional y psicológico con tiempo.

¿Cómo demuestran estas personas su retraso? Pisando y maltratando al prójimo, muchas veces al empleado, burlándose de su pareja, abusando de sus hijos ya sea psicológica, emocional o económicamente. No logran ver más allá de sus propias circunstancias del momento, ni logran sufrir o tan solo captar la tristeza o dificultad ajena en pos de mejorarla. Generalmente, pero no en todos los casos son personas reactivas, muchas veces pasionales y con poco control emocional, calidad pobre en las relaciones interpersonales, en otras manifiestan actitudes antiéticas según las circunstancias. 

Me llama mucho la atención que estas personas son generalmente seres humanos con muy baja autoestima, saben mucho de caricias negativas; pues de las positivas no tienen referencias importantes y no las tienen entrenadas, no son las que les dan un resultado deseado. Usan muchas veces la hipocresía para su manejo cotidiano, generalmente actúan como verdaderos trepadores (en los trabajos), en otros casos mendigos de amor, artistas del teatro de la vida que te hacen mil piruetas para que veas lo que valen y luego que te atraen te das cuenta que era solo para deslumbrarte, porque se cansan de ser amables, solidari@s, amoros@s, espontáneos, justos, honestos y empieza la crueldad de verlos en su verdadera naturaleza patética que muchas veces ni ellos mismos se aguantan. 

Igual, a muchas de estas personas - como no les han enseñado a amar, tampoco reconocen lo que es el amor cuando viene dado desde otra persona hacia ellos. Y ahí es cuando los que sí sabemos lo que es el amor, nos preguntamos: ¿por qué el dice que no le quiero si yo le doy todo lo que soy y lo que tengo? si le doy mi tiempo, mis recursos, mis atenciones, detalles, le ayudo para que sea mejor persona cada día... ¿qué más quiere de mi? _El problema es que ni ellos mismos saben lo que quieren y tampoco reconocen lo que tienen; así es muy difícil. Es un barril de expectativas sin fondo, unos insaciables; nunca es suficiente. O no se creen que puedas quererles sinceramente, porque ellos mismos no se sienten merecedores y es cuando exigen y tenemos que con cada acción demostrar nuestro amor y consideración por ellos, "Le buscan las 5 patas al gato".

Otro tipo de cuestionamiento que nos hacemos es: ¿cómo es que si él o ella dice que me quiere, se contradice en sus acciones, haciéndome entender lo contrario? O ¿por qué tiene esos detalles tan lindos conmigo pero luego me agrede y me humilla? _ ¿qué significa todo esto? ¿qué información me envía esta persona? -significa que estás ante un retrasado emocional, y lo notas porque no hay congruencia entre sus manifestaciones y sus emociones. Necesita ser alineado y no logra ver que te está confundiendo e irritando. Es como una disonancia cognitiva...

Muchas veces hay que alejarse, relajarse y darles tiempo de que se aclaren y no gastar más energías en ello. Una vez me pasó que uno de mis amores pasados (hablé un poco en el post anterior "Cuerpo y Corazón vivo"), con esta persona tenía compromiso de matrimonio y ya solo quedaba un mes y algo para organizar la ceremonia. Con todo listo a nuestra manera, apartamento, regalos de amig@s incluso... de un día al otro empezó mi chico a cambiar, a maltratar el amor que sentía por él y el amor por mi misma.

Yo no entendía que pasaba, pensé que él estaba nervioso pero no comprendía el por qué, porque me había convencido él a mi y es lo que me inspiró más, yo no dudaba de su inmenso amor hacia mi y del mío yo estaba más que segura. Sin entender y agotada simplemente le pedí que me dijera por favor lo que yo tenía que hacer para que todo volviera a la normalidad, que aunque yo no sabía no me importaba, yo lo haría con tal que se acabara esa agonía y regresara la armonía entre nosotros. Pues, de él no salió nada que yo pudiera descifrar, por lo que no pude más y detuve todo, en esas condiciones yo no quería hacer equipo y destinar mi vida con él. Le dije que cuando quisiera contarme lo que le ocurría yo le escucharía...

En fin, que pasó año y medio en eso, a veces hablábamos pero discutíamos y yo no comprendìa el detonante, le molestaba mi risa, mi alegría, mi franqueza... eso y todo lo que una vez le enamoró; pero no era capaz de desaparecer de una vez por todas. Yo me enredaba más, al final, luego que se decidió a hablar sinceramente de la situación y yo con el corazón en las manos escuchándolo pese al tiempo que había transcurrido y deseosa de saber que solucionaríamos todo, porque yo verdaderamente que le amaba (a la persona que era antes de esa situación)... interesado él en que volviéramos pero a sabiendas que me debía explicaciones, me enteré de sus palabras que por una conversación que tuvimos hacía año y medio, él pensó que yo no le quería. La conversación no era más que como ya se acercaba el tiempo de estar juntos de lleno porque nos casaríamos, yo simplemente quería hacer más cosas y pasar más tiempo con mi familia y con mi entorno... esto para despedirme de mi vida de soltera que me encantaba y entraría a una vida y cultura distinta con él.

Él no fue capaz de pensar que anteriormente ya le había esperado un año porque su trabajo era muy absorbente y no era posible la vida entre nosotros en esa condición, le dije que cuando lo dejara me avisara y si estaba yo disponible, volveríamos. Yo quise estar disponible y volvimos luego de un año de no saber nada de cada uno. Pasó otro año de noviazgo donde incluso le ayudé a levantar uno de sus proyectos económicos, y luego le espero año y medio que se decida contarme qué pasó en su cabeza que se desconectó de mi repentinamente y de malas formas... todo eso no fue suficiente para que él supiera cuánto le quería. Por lo que en vez de volver con él, cuando supe las razones, más bien le dije que ahora era yo que no podía hacer nada por recomponer el tema, porque no sabía si en ese preciso instante algo estaba ocurriendo y yo no iba a ser capaz de saberlo hasta dentro de 2 años más y a lo mejor con algún hijo entre ambos (eso él lo anhelaba). Estaba frente a un tipo de retraso emocional, no estaba alineado su comportamiento a su sentimiento, por anclas que no controlaba. Tiempo y energías sembradas en "tierra infértil" para los fines.

Una persona con muchas buenas cualidades, excelente persona y amigo pero con muchas lagunas e inseguridades en el tema amoroso... todo porque en su juventud temprana una chica que él amaba le dejó y él estuvo quién sabe cuánto tiempo (años) en depresión, sin buscar ayuda ni contar a nadie lo sucedido. Muy mala idea, a lo mejor hasta con justificación, pero yo no puedo cargar o vivir con eso; ser feliz y estar en paz es una responsabilidad de cada cual, yo solo puedo acompañarte y dejarme acompañar para multiplicar esos estados de felicidad. No tengo la culpa de haber sido su próximo gran amor. Incluso, recuerdo haberle preguntado al inicio de la relación _si ese tema en su vida estaba resuelto (no me importaba acompañarle en la búsqueda de soluciones), a lo que él me aseguraba que sí, que ya todo resuelto_. Pues al final no, y lo demostró con su ceguera, actitudes y razonamientos. Menos mal que pude verlo yo antes, porque también me di cuenta que aunque le quería, yo iba muy forzada al hacer o dejar de hacer cosas en pos de darle seguridad y despejar sus miedos en cada instante. Aún en contra de la cultura y con el permiso de mis sentimientos, eso no es la vida que yo quería ni la que quiero con nadie. Como dice una canción de Anthony Ríos: "Es mejor para convivir: comprender más y amarse menos"  y para eso es necesario una comunicación efectiva y una libertad emocional adecuada, de lo cual él no hacía por ejercer en ninguno de los dos casos.

Por otro lado, pasa también en las religiones... la gente en la calle, que no te conoce o sí pero no comprenden tu valor intrínseco e igual te hablan o juzgan como si ellos tienen la verdad absoluta y el camino a la salvación espiritual (si existiera tal salvación), cuando te dicen con fuerza y te ruegan casi sorprendiéndote _ que por favor dejes entrar a Dios en tu corazón_. Una vez respondí a una señora que se revisara ella, porque si ella no podía ver a Dios en mi rostro y en mis actos, entonces era ella que a lo mejor no lo tenía y por eso no lo ve. Jamás volvió a tocarme el tema. 

Así en el amor, en la vida y en el trabajo, cuando nos sacrificamos en tiempo, energía, gastamos más en fisios y taxis, descuidamos hijos, pareja o amig@s por quedarnos horas extras o intentar dejar todo más fácil para el que llega o el que sigue la tarea. O simplemente damos lo mejor de nosotros con todo el esfuerzo y al detalle que implica... Hay gerentes y compañer@s que no logran ver el esfuerzo ni empatizan con la realidad de la situación laboral y personal de quien la vive. Y ahí es el momento de preguntarnos: ¿Qué hago yo aquí?, ¿Que espera este retrasado(a) de mi?, ¿Podré esperar a que se ponga a tono o hay algo que pueda yo hacer?, ¿Sabe él/ ella que es un retrasado (a) emocional?, ¿Está dispuesto/a a dejarse ayudar?, ¿Se da cuenta de que me agrede con su falta de tacto, sus análisis, acciones, comentarios, solicitudes o comparaciones fuera de lugar? 

Cualquiera de estas preguntas nos pueden dar pistas de que es el momento de protegernos y buscar auxilio, es decir, armar nuestro batallón de seguridad emocional y en el sentido que sea necesario. ¿Por qué? Porque estas personas intentan disminuir nuestro valor para levantar el suyo o tapar sus desdichas; restregándonos cruelmente faltas que muchas veces ni falta son, o no se dan cuenta porque no son empáticos, sin más. Nos drenan la energía cuando hablan de manera ambigua, o nos hacen sentir culpables por situaciones ajenas a nuestras manos, insultan nuestra inteligencia cuando nos quieren poner en ridículo o en vergüenza por tonterías o simplemente quieren hacernos entender una lógica absurda, pero que para ellos es la que debería ser y entienden que nosotros debemos integrarla en nuestro sistema. Igual cuando maltratan nuestros sentimientos al no ser respetuosos de los mismos o desconsiderados... 

Hay mil cosas de las que puedo seguir hablando porque las veo, las vivo o me entero igual que muchos de ustedes, pero este post es solo para hacer una aproximación a un tema que veo nos rodea, solo que no nos detenemos a menudo a desglosado para poder comprenderlo y necesitamos protegernos. ¿Como? haciendo por compartir con nosotros mismos y conocernos mejor cada día, para que nadie venga desde fuera a decirnos cuánto valemos y quiénes somos. Educando nuestra emocionalidad, autonomía y empatía, hablando con la gente e intentando primero comprender y luego que nos comprendan a nosotr@s, siendo tolerantes con las personas que dan lo mejor de sí y cautos con quienes prefieren ser tacaños en ese sentido, evaluar las críticas y valorar el grado de importancia en relación a la realidad que nos toca y preguntarnos siempre: ¿ese comentario viene para que nosotros aprendamos o viene para aplastar o levantar el ego de alguien?. "Las palabras se derivan de quien las dice" ¿esa persona que me habla tiene bases influyentes para yo creerme que lo que dice realmente me involucra en ese sentido que dice?, ¿Es clara esa persona en sus argumentos?, ¿Cambiar esta actitud, hábito o situación me hace ser mejor empleado, pareja o persona en general o más bien me quita valor en en algún sentido?, ¿me interesa?.

Trabajar en nuestra libertad emocional, espiritual, social, económica nos permite ser más selectivos de las críticas que necesitamos asumir para nuestro desarrollo y bienestar, nos hace desechar esas que solo estorban nuestro crecimiento como seres humanos y en los roles que desempeñamos día a día. 

Detectar la envidia, se dice que la envidia es la expresión de admiración más sincera que una persona puede expresar a otra. Tomando en cuenta esto, tenemos para evaluar que cuando estos retrasados emocionales empiezan a picarnos y a amedrentarnos es porque hay aquí un detonante y varios factores:

A) Si envidian mi valor es porque no conocen el suyo, ni lo han trabajado a conciencia.

B) Si envidian mi valor puede ser que no poseen valor notorio a sus ojos, porque andan viendo lo que hace la gente y repiten sin un criterio personalizado a su situación.

C) Son tiburones al acecho que si sangramos les estamos llamando a devorar. Y sangramos cuando dejamos ver lo buenos que somos en algo (con la gente, con el dinero, con el trabajo, con nuestro amor propio...) 

A estos hay que decirles que en vez de mi valor, mejor por favor envidia mi esfuerzo y lo que hago para cada día ser lo mejor que puedo con lo que tengo. Estoy segura que si haces lo mismo contigo (el retrasado) podrás ser tu mejor versión de ti y que no lo eres porque estás gastando energías pendiente de que yo me distraiga de mi misma (o). 

Hay que hacer como dice la canción de Julio Iglesias: "Vuela amigo vuela alto, no seas gaviota en el mar. La gente tira a matar cuando volamos muy bajo..."

Es decir, nuestra autoestima, autorespeto y mérito debe ser tal que cuando encontremos estas personas en nuestro camino, estos se queden con las ganas de haber podido con nosotros. Y nosotros pasar de largo como si no pudiéramos notar su presencia, de tan lejos que estamos uno de otro o como si tuviéramos un GPS que diga: Retrasado a 200 metros, favor girar por donde más rápido y efectivamente se aleje o se le pierda, y si no puede, retroceda, desaparezca o prepárese de inmediato (en caso que nos topemos con ellos en un entorno inevitable) algo por el estilo. Pero bueno, que para eso tenemos el instinto, este hay que educarlo, "el exceso de análisis causa parálisis" también hay que dejarse llevar por las corazonadas, observar y actuar de frente. A veces hasta ni gastar energías y solo marcharnos o cerrarles las puertas con llave y clave a los retrasados. Pues por más que les repitamos nuestra manera de ver las cosas simplemente ellos no son capaces de internalizarlo, comprenderlo y actuar en consecuencia si fuese necesario. No están en nuestra honda, y como dice el artículo de neuropediatria. org: son dificultades que se manifiestan durante toda la vida de esa persona... 

Hasta aquí mi análisis y observación acerca de los retrasos emocionales, con personas en esta línea hay que andarse con cuidado, ser tolerantes en la medida de que no nos dañen y nunca mostrar debilidad, hay que recordar que muchas veces actúan así porque nos ven más fuertes que ellos, muchas veces en caso que sean pareja tienen miedo a perdernos y no saben expresarse adecuadamente y es lo que les detona; porque tampoco te dejan ellos, hay un apego. Es un juego un poco raro. Sentirse amenazados, acorralados o indefensos ante nuestra personalidad, fortaleza o cualquier cualidad que no son capaces de apreciar de manera sana les hace mostrarse con más retraso aún, porque pierden los controles y pierden cualquier asomo de sensibilidad.

Aquí como ya dijimos es una inteligencia emocional y empatía truncada o no educadas desde el proceso de formulación, cuando somos niños (cuando no es biológico el tema). O bien su base era tan débil que cuando se encuentran con otro retrasado emocional por la vida o situaciones difíciles, se ven desamparados y sin herramientas. Estas personas o situaciones les marca en una manera negativa tan contundente que parecería que es la forma que resulta a seguir, aprenden justo lo que no deberían hacer.

Hago desde aquí un llamado a madres, padres, maestros, tíos, abuelos, gerentes e individuos en general: es responsabilidad de ustedes / nosotros modelar un comportamiento y detectar situaciones para corregir a tiempo y romper esos patrones de conducta tan dañinos. Estoy segura que si ponemos atención temprana a los niños; el bullying en las escuelas, el machismo agresivo, el acoso laboral o el suicidio no fueran noticias cada día y mucha gente no fuera tan dependiente de antidepresivos como lo son ahora, donde cada vez más personas y entre ellos niños y adolescentes en la población mundial y más aún en los países más desarrollados, y donde se supone que la gente es "más independiente" no pueden mantenerse sin dichos medicamentos. 

Como dice el presidente Mujica: haciendo por ser feliz y llenando tu vida de sentido ayudas al medio ambiente. Tanto porque demandas menos cosas materiales para vivir satisfecho, como también apoyas la armonía y felicidad de tu entorno en vez de disminuirlo con caprichos, amarguras e insensateces. Eso solo se logra con una sana emocionalidad, una alta autoestima y dando un sentido a cada etapa de tu vida. Esto nos ayuda a generar un deseo de disfrute sano, deseos de vivir y como consecuencia dejar vivir y crecer al prójimo; así se crea la armonía. 

Cuando somos pequeños es responsabilidad de nuestros padres, madres, maestros y entorno ayudarnos a educar nuestra inteligencia emocional; cuando crecemos es nuestra responsabilidad aprender a manejarnos, a querernos y apreciarnos para poder disfrutar y valorar las bondades de los demás. Practicar la tolerancia y receptividad con las diferencias y comportarnos de las personas y aceptarlas como parte valiosa de un todo, que la gente nos quiera a su lado y no por el contrario que nos quieran bien lejos, por vernos como terroristas o matadores emocionales, de sueños y de vidas.

Ahora si, espero hayan encontrado tips para detectar, entender y manejar la situación al momento de lidiar con un retrasado emocional, Hasta la próxima.

Nota: Este escrito lo motivó la historia personal de un amigo, para no contar su ejemplo que era muy similar, conté el mío (en el caso de pareja). Aunque en mi caso ocurrió hace más de 10 años y está más que superado en los sentidos que nos aplican, ha podido ser de utilidad para base de este análisis. 

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