En el Camino de Santiago

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lunes, 12 de noviembre de 2018

FORMAS, CULTURAS Y EMPATÍA.

En mi regreso de India a Madrid venía en un vuelo de 9 horas de camino. Es de saber que ya a las 2 horas dentro de un avión no sabes cómo configurarte en el asiento. En este vuelo había un 90% de población India, por lo que el comportamiento era un tanto similar entre la generalidad y los ajenos podíamos ser los no Indios.

El asiento de delante de mi lo ocupaba una pareja india, por cierto, muy autónoma según yo y mis ideas de libertad de acción. Creo que siempre he sido muy prudente y la verdad me cuesta hacer cosas sin evaluar de qué manera afectan mi entorno (para el bien o para el mal), tiendo mucho a cuidar esos detalles dentro de lo que está en mis manos, claro, aunque a veces como dicen aquí en España "me como mucho el coco". Entre ello, y en el contexto del avión: el mover mi asiento hasta molestar al de atrás y cosas como esas me estaban haciendo decidir pasar unas horas de malestar en el viaje.

La pareja de delante no tenía reparos con eso, ellos simplemente se querían acomodar y movían su asiento hasta donde satisfaga su necesidad. En una de esas casi me pegan la pantalla del asiento en la cara, por lo que le comento a la señora que por favor lo moviera nuevamente hacia adelante. Ella un poco inconforme le comenta a su marido, pues él sí estaba casi acostado en línea totalmente en el sillón, pero detrás de él, es decir, a mi lado, no había nadie; por lo que no era gran problema. Él decidió intercambiar y le cedió su asiento a la señora, pero al tomar él el asiento de ella lo echó aún más hacia mi y claro, yo me molesté bastante y le llamé a la atención, este no hizo nada. Llamé a la azafata y le dije que por favor hablara con ese señor para que se acomodara sin estropear aun más mi viaje. Ella le dijo y él le respondió que a mi que también eche el asiento para atrás. Pero detrás de mi había un señor que estaba en el baño en ese momento y le dije que yo no podía molestar a la persona que ocupaba el asiento tras de mí, que tenía que manejarse él.

La azafata queriendo mantener la paz me dijo: -échalo hacia atrás, y le dije yo: -¿y cuando venga el señor de atrás, que? - Él que también se eche hacia atrás (me dijo el Sr. Indio de delante)... y yo los miré a los dos y dije: - no tengo problemas con echarme hacia atrás, pero como se queje el otro señor tu vendrás a resolver esto porque yo no voy a discutir más, ni viajaré más incomoda de la cuenta. La azafata me dijo: -tranquila, échalo atrás.
Yo lo eché y cuando vino el otro señor del baño y vió los asientos movidos simplemente corrió el suyo hacia atrás sin decir nada. Me quedé pasmada. Pero conforme. Comprendí que ellos se manejan así, me acordé lo que dijo mi chofer en Delhi en cuanto a la conducción en India. -No chocar, "Todos tenemos que llegar al trabajo u actividades" nosotros sabemos lo que intenta hacer el otro y nos manejamos. Parece caos, pero lo controlamos.

Volviendo al Avión, también pensé: qué fácil es encontrar soluciones cuando todos están a una; que a lo mejor era lo que me preocupaba. Ahí yo pude parecer el elemento de discordia e incluso estaba a punto de viajar más incómoda de la cuenta por estar cuidando los espacios y más el ajeno según yo... pero mi mente occidental a veces me traiciona con el tema de las distancias y los respetos... volvemos a lo mismo: empatía, tolerancia y apertura sería la clave.  

Igualmente pasa en las filas, si estás en cola ellos se te entran delante, si les dices algo vuelven a su sitio, pero si no, ahí se quedan... hay que estar pendiente o no llegas a tu destino. Me sentí atropellada en alguna ocasión y luego comprendí que si lo puedo dejar pasar, lo paso; sino, lo digo y se mueven o con determinación vuelvo a ubicar mi sitio; asumo que por ser un país con tanta gente intentan buscar estrategias de supervivencia que rebasen la burocracia en ocasiones o hasta la falta de estructura cuando esta no ayuda mucho, pasa también con los amigos chinos, es como si asumieran que no se puede estar pidiendo tanto permiso para gestionar las intenciones, depende el caso eso también es comprensible. Lo bueno es que no vi que se enfadaran, todo en paz. Formas de gestionarse... relajarse, ubicarse y negociar, no más.

En el link que copio desde el editorial Taschen podemos ver unas 10 imágenes muy fáciles de comprender y que expresan matices y diferencias del comportamiento entre cultura oriental y occidental según como lo ve el diseñador gráfico Yang Liu en su libro "East meets West".  Son muy divertidas y nos permiten tomar pistas de algunas tendencias sociales diferentes a las nuestras:. East Meets West

Post data:
(En esto de la conducción en India no sé yo si realmente controlarán del todo, pero bueno, que sincronizados están. Algo positivo es que mientras estás dentro de un coche o paseando como peatón entre calles transitadas_ te sirve para apreciar la vida y recordar todo lo que te falta por hacer, pedir perdón a alguien, decirle lo mucho que le quieres o simplemente dar gracias por lo que disfrutaste haciendo hasta ese momento, te ves muy cerca del fin en cualquier momento... Aunque recuerdo que estuve muy confiada con mi chofer y hasta iba dormida en muchos tramos, en Rep. Dominicana estamos adoctrinados para ese tipo de adrenalina). 

Hasta la próxima.