En el Camino de Santiago

En el Camino de Santiago

sábado, 23 de enero de 2016

MENDIGOS MODERNOS Y RECARGADOS.

Hace un tiempo estuve compartiendo con un amigo neerlandés, el casi no entiende ni habla español... Estábamos tomando un café en la terraza de un bar en el centro de Madrid, y de pronto se acerca un señor de unos 40 años; le faltaban algunos dientes frontales, se veía un poco desaliñado y llevaba una bolsa en la mano. 

El Sr. llega a la mesa y me dice que le faltan 20 céntimos  para comprar un litro de cerveza. _Yo me quedo toda asombrada y digo OoooK!!. _ El me dice que sì, y saca unas gafas de su bolsa. Dice: _Esto lo he robado para mi mujer y esta chaqueta la he robado para mi hija. _Yo me quedo boquiabierta y creo que he escuchado mal, entonces le pregunto: ¿qué dices?? a lo que el responde, nuevamente que ha robado esas cosas para su mujer y su hija en la tienda de la esquina. Me dice _ ¿què hago yo? es asì, nadie me da trabajo... 

Mi amigo que no entiende nada de lo que pasa, pero por la apariencia del hombre intuye que necesita dinero; y metiendo sus manos en el bolsillo me pregunta: -¿Le doy?? -En eso, me veo yo entre la espada y la pared; con el hombre a la izquierda, mi amigo a la derecha y yo en el medio toda confundida y un poco hasta asustada. _Le digo, pues dale... Mi amigo le da un euro y el hombre feliz dice: Ohhh, ¡¡¡Un euro!!! ¡¡¡Gracias!!!!!.

Seguido, el Sr. del que hablo fue a la mesa de enfrente donde estaba una pareja de alemanes. El les dijo que le diera algo de dinero para comer y estos le dijeron que no, a lo que el sr. se volteó y me dijo:_ ¿Ves como es? a ustedes les pido para cerveza y me dan un euro; a ellos para comida y me dicen que no :/ ¿quièn entiende?...se fuè resignado. Mi amigo y  yo no hicimos más que reírnos un poco asustados y asentir. 

Pasados unos veinte minutos, y no bien asimilado lo anterior, se acerca otro señor de unos 55 años; me dice que por favor le demos algo de dinero para comprarse una cerveza (otra vez)... yo nuevamente sorprendida por lo ocurrido, y ahora esto... mi amigo nuevamente que no entiende nada de lo que hablamos; pero observando el aspecto del Sr. me dice otra vez ya entrando las manos en los bolsillos: -¿Le doy?? -y yo vuelvo a ver la situación, ubicada  entre la espada y la pared... le digo: Pues dale_ este le da 50 céntimos, el hombre igual se sorprende y felizmente da las gracias.

A los 15 minutos vuelve este segundo vagabundo (el de los 50 céntimos) y se me acerca con una  sonrisa gigante y una cerveza en la mano diciendo: Mira, ¡la he comprado!! ¡Gracias!!! 

Mi amigo y yo volvimos a explotar de la risa... esa tarde fue muy rara. Claro que le dije de no dar màs dinero a quienes pasen ya sea para lo que fuere... más porque después tendríamos que empezar a pedir nosotros para pagar nuestra cuenta en el lugar o pasar por turistas desorientados, que tampoco nos interesa.

Fuera de bromas, no sè si estuvo bien o mal darles dinero por la situación extraña y jocosa en la que nos vimos con esas personas, sin embargo, tambien me pregunto: ¿qué tipo de descaro y doble moral es este en el que estamos viviendo?, ellos (los mendigos) fueron sinceros, eso me parece correcto, no todo es comida y medicina... pero, ¿será que ya se han acostumbrado a que por sus propias vías no es posible conseguir dinero para cubrir gastos y gustos? ¿será que estamos saturados de la misma queja de la gente en las calles y ellos lo saben, por lo que acuden a cambiar su estrategia por algo màs vendible?, ¿será que realmente estos dos hombres no han hecho un esfuerzo por cambiar su situación y se conforman con las miserias que el día a día les trae y los arrebatos que puedan gestionar pese a cualquier consecuencia? ¿será que el descaro es parte del marketing para enganchar y tantear  las respuestas, los límites y/o las maneras?

Veo que el mismo sistema social está estructurado para que este tipo de acciones no tengan mucho remedio, ya que hay grupos que simplemente por H o por R se quedan fuera y pululan en los alrededores de la humanidad restante; multiplicando la mediocridad humana y creando generalmente situaciones de amenaza y peligro social a cuenta de que van en busca de su espacio y lucha por la supervivencia en el medio.

Sinceramente, por venir de Latinoamericana con sus disparidades y procesos de desarrollo, algunas situaciones no me sorprenden o simplemente no màs de lo normal; aunque me sigan tocando las sensibilidades, sin embargo, encontrarme con esto en Europa y con protagonistas autóctonos y no autóctonos me invita a pensar un poco màs allá. ¿¿Hasta cuándo?? ¿De qué manera crees tu que podemos ser parte de una solución? yo misma es que no comprendo muy bien este conformismo o nueva forma de buscarle la vuelta a la incoherencia social. 

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