En estos días me fuí a bailar y recordé algo muy curioso, jocoso e interesante que me pasó hace unos meses en Madrid.
Un día vino un amigo de República Dominicana y me invitó a una conferencia a la que él debía asistir y yo no tenía intenciones de ir. Al final, por no saber si podría ver otro día a mi amigo, decidí acudir. Por temas de salud y mal cálculo del tiempo llegué tarde al lugar y para colmo, ya ahí dentro, unos 15 minutos después y de pié; me entró un calor, sudores y frío al mismo tiempo, me temblaban las piernas y se me abría la cadera y el estómago, se me nubló hasta la vista, no escuchaba nada... Con ayuda de mi amigo llegué a una cafetería dentro del sitio y me dieron coca-cola, zumo de gazpacho y tortilla y pues un asiento. Él se regresó al cometido de la conferencia y 40 minutos después yo estaba medio mejor, podía ser una baja de tensión...
Era el primer día que veía la luz en condiciones y sin medicamentos, luego de estar en casa varios días medicada y entre fisios por una lumbalgia... Igual era también el primer día de una tristeza profunda por el ejercicio de separación mental y emocional de uno de esos amores de los que hay que apartarse, porque amor por alguien es también propiciar y promover ese rumbo que hay terminar de recorrer y le hace feliz, aunque uno no pueda acompañar o involucrarse en el proceso. Al menos hasta que las condiciones y los astros sean favorables para el encuentro otra vez y ya en otra etapa... Puede que ese cambio brusco de estar en casa - a salir a la actividad, luz y temperatura de la calle, estar de pie, más el cúmulo y revuelta de emociones afectivas me impactó físicamente y a tope (sí, soy muy sensible a veces; es de humanos creo).
Mi amigo volvió de la conferencia y me encontró amenamente hablando con otra amiga suya, que dada mi situación y el susto él le pidió de quedarse conmigo hasta que terminara todo y él volviera... Yo no la conocía de antes, fue a raíz de esto; disposición que agradezco a ambos.
Al final, que vino mi amigo dominicano, la chica también dominicana y se integró otro amigo puertorriqueño (El Caribe profundo); estuvieron conmigo un rato más tomando algo en un bar del entorno y comentaban que ya me veían bien, que entonces les llevara a bailar. Les dije que no sabía si era buena idea y me apoyaron de ir porque allí mejoraría, según ellos... Quedamos que íbamos caminando, y si veía que podía, entrábamos a la disco; y si no, nada... Fuí sin ánimos la verdad, pero al entrar y escuchar la música se me fué el mareo, la flojera y la visión era más clara que nunca aún en la oscuridad... y es por lo que me pasé casi toda la noche bailando con mis caribeñ@s y como hace tiempo no lo hacía; aún cuando debía trabajar al otro día... En fin, que me sentí súper bien!! Creo que me curé. La música y el baile la verdad que hacen lo suyo (a quien lo vive claro). De haberlo recordado lo propongo yo antes y no me doy esa hartura previa de comida que me dejó boba y algún kilo, que habré quemado con los brincos en la pista de baile... Al final es preferible ahogar la tristeza en alegrías, esto me gusta del comportamiento peculiar isleño (no siempre, pero se da mucho en el caribe. (Prefiero llorar bailando en la disco o con los pies en la orilla de la playa y no en mi casa). En fin, que estas son cosas de un cuerpo vivo jejeje.
Por cierto, paralelo a esto, cuando salía del baño del sitio de la conferencia... luego de arreglarme un poco para volver con mi amigo y sus amig@s, un chico alto y agradable de ver se me acercó muy interesado, yo creía que me vió desmayar en la conferencia porque me preguntó que cómo estaba... quedamos hablando un rato corto, pero ameno y luego vino otro amigo suyo que no se dió cuenta que este le había dejado caminando solo, para instalarse a hablar conmigo en el pasillo...muy divertida la situación. En eso cordialmente me despedí y regresé con los míos... Horas después me los encontré otra vez a estos dos chicos, justo en el sitio donde estábamos bailando y amablemente el primer chico (el que me abordó) se incluyó en algunos espacios de la noche para conversar... pocos días después quedamos a compartir otra vez y así.., pues aunque es Español el no vive en España, su sede no estaba en Madrid y ya casi se iba (primero de Madrid y luego de España). Todo muy extraño pero bonito mientras estuvo el chico y cuando se fue también, luego regresó y fue mejor y aún más interesante para ambos. Aunque así como inició todo extrañamente y sin mucho aspaviento, también así se acabó...
Cosa más rara aún, porque lo veía tan feliz y haciendo planes; planes que yo no alimentaba del todo porque me cuesta si no ha cuajado realmente lo necesario para yo generar esa confianza... no me gusta comprometer mi tiempo y espacio a futuro de manera precipitada, pero me gusta ver a la gente entusiasmada y por ello no desbarato iniciativas _ya luego sabremos lo que hacer, de acuerdo a cómo se dan los temas... En fin, que me parecía tan equilibrado este niño, incluso es parte de lo que me llamó la atención, su personalidad pausada pero decidida y sobre todo en control, con valores, divertido pero discreto, curioso pero no invasivo, con una vida y unos hábitos que parecían gustarle, es decir, conforme con su estilo y pendiente a sus cosas y no a las mías, las mías para compartir por ratos; pero no representaban el centro de su atención... está demás decir que es bastante inteligente, con destrezas sociales y humanas como me gusta a mi la gente. Hablábamos de todo, desde baile hasta de la NASA, pesca y reencarnaciones, historia... era divertido e interesante ese tiempo en su compañía.
Demasiado fácil el fluir en principio (ambos estábamos sorprendidos de tanta conexión) y un día simplemente no fluyó más, empezó a enredarse el asunto y a ser tosco el trato, por lo visto no había aún o desapareció la madurez que pudiera existir para intentar conversarlo de primeras (antes de reaccionar con apatía) o a lo mejor faltaba el ánimo de enfrentar la situación que incomodaba, o miedo, o información que yo desconocía o él, o ambos, quizás faltó valor o interés para alinear expectativas, a lo mejor mucha sensibilidad y poco aguante (de ese de cuando no se está acostumbrado acierto estado o estilo), tal vez muchas expectativas o temor a que se cumplieran... No sé realmente y no le doy muchas más vueltas. Considero que hice mi parte de observar, preguntar, comunicar, dar espacio, concluir y seguir con mi vida de manera apartada y en mi ritmo. Yo es que no le doy mucha tregua al desdén o a los acertijos emocionales. Cuando quieran resolverlo que me avisen, ni me torturo pensando sin pistas ni obligo a que externalicen si no se sienten capaces... a su tiempo todo llega...
Una vez me ocurrió que tuve que detener mi compromiso amoroso a un mes de la boda y con una de las parejas más especiales que he tenido, y a lo mejor una de las que más me ha amado. Nunca entendí la razón de su comportamiento en ese preciso momento. Un Año y medio después me enteré por él mismo del por qué se nubló él, al punto de yo no poder soportarlo y tener que decidir repensar y detener todo, cuando estábamos según nosotros más que preparados y motivados. Sobre todo él, más que nadie deseoso de hacer una vida juntos, pensé que me lo habían cambiado... La razón más absurda para mi, pero el miedo más grande para él, y el pobrecito no tuvo valor de enfrentarse hasta año y medio después... Por supuesto no volvimos a ser pareja, aunque en la espera, volver era lo que yo más deseaba; pero me decepcionó mucho su manejo y crueldad en el transcurso de ese tiempo... no sentía que cimentábamos en tierra firme, yo no al menos; y no era un tema de amor, más bien de herramientas personales, miedos y arrastres mentales que era él quien debía lidiar con ello en aquel momento. Instantáneamente al saber sus razones se me salió del corazón la ilusión de continuar y hacer vida con él, aunque con mucha tristeza claro. Pero el sacrificio iba a ser extremo si no estábamos en sintonía con nuestro kit emocional; y viendo la historia y los desgastes innecesarios no me sentía motivada a dedicar muchas más energías (por tercera vez y año, en su caso). El tiempo y otras situaciones luego me dieron la razón.
Ahí comprendí lo complejo que pueden ser los sentimientos y cerebro de una persona y lo importante de una sana comunicación y sana emocionalidad. Todas las personas no tienen ese talento desarrollado (el de comunicar) y a veces por más que se intente modelar o enseñar, hay quienes no se abren a aprender o sus miedos sin tratar obstaculizan dicho aprendizaje... por ello no me hago expectativas ni presiono a nadie la verdad, para que sea lo que tiene que ser y yo pueda observar y disfrutar tranquila; sin agobios por ambas partes (generalmente la que se agobia y sale corriendo soy yo, esta reciente vez no me dió tiempo para ello jejejeje). Eso sí, no hablo de salir corriendo desde la cobardía, si estoy agusto, cuando estoy voy con interés e intención de dar y vivir la mejor experiencia dentro de las condiciones, ya estemos por 2 días o por 5 años... sea cual sea el tipo de relación que podamos equilibrar. Como dice la canción "Los amores cobardes no llegan a historias; se quedan ahí" y es que a mi me gustan las historias, pero no esas que son forzadas o angustiosas; me gustan las de verdad, las que al menos te dejan algo bueno para aprender, comprender o recordar... si veo que es solo un desgaste sin sentido pues lo corto de raíz.
En cuanto a este chico que conocí, simplemente yo quería disfrutar y experimentar un poco más eso que me parecía interesante y divertido; pero en tranquilidad, con sentido y sin desarmonizar mis espacios y mi vida feliz. Pero si no se puede, no se puede. Parece que eso no se entendió y es que el tiempo es muy corto; si no hay interés de alinearse y/o no se entiende o valora lo que aportamos en cualquier tipo de relación pues "a otra cosa mariposa"... Ya habrá tiempo de devolverse y retomar, o no, quién sabe. Pero por ahora cada quien a lo que más le ocupa el interés. "Lo que está para ti ni aunque te quites, y lo que no está, ni aunque te pongas" abreviado en buen dominicano "Lo que ta` pa` ti, ta` pa` ti y lo que no ta pa` ti, no ta` pa` ti" Las cosas deben ser fáciles en este sentido, al menos es mi pensar y es como a mi me funciona.
En conclusión, yo siento que él solo vino para que yo no estuviera triste y pasara de una etapa a otra en una manera tranquila (por lo que comento en el tercer párrafo). De hecho, al concluir le dí las gracias por ese tiempo que estuvimos bien; aunque el no sabe del todo por qué lo digo... a lo mejor un día le comento, o no... Ahhh por cierto, luego supe que el chico no me vió desmayar en la conferencia. De hecho entró, inspeccionó el lugar, no había sitio para ellos y se iban. Es por lo que simplemente me vió caminando al salir yo del baño (estaba cerca de la salida) y se detuvo para acercarse y abrir una conversación que le permitiera conocerme... dice él que sintió una energía que le motivó atreverse, porque realmente no es tan lanzado; cosas inexplicables, asumo que esa misma energía le motivó a bloquearse jejejeje... Lo bueno es que entre mi amigo, sus amig@s y este chico me alegraron la noche, me curaron el cuerpo, me ayudaron a sanar el alma y recuperar mi equilibrio otra vez. Y todos en sus respectivos países y actividades. Normal. Gracias a tod@s!! :)
Definitivamente no puede uno aferrarse a resultados, lo mejor es fluir conscientes de que somos parte de un todo y que ese todo debe seguir maniobrando en su propio ritmo, con cada uno cumpliendo su rol desde el corazón y en cada acción que se emprenda o situación que surja. Yo sigo fluyendo en otros aires de armonía y aquí estoy para cualquiera de ellos que me necesite.
Pues bien, esta ha sido la historia jocosa y curiosa. Estas cosas pasan a un corazón vivo. hasta la próxima.